En el año 1963 nació nuestra empresa como distribuidora de productos de embalaje industrial. Posteriormente y como consecuencia lógica de la evolución del mercado, en 1975 iniciamos la producción de cajas de cartón. En una primera etapa se compraba plancha de cartón ondulado y se transformaba en cajas. A partir de 1987 la empresa apostó por instalar una máquina onduladora y fabricar su propio cartón ondulado, ganando así ventaja competitiva.

Esta inversión permitió dos cambios sustanciales: la venta de planchas de cartón y la exportación a Francia. Esta última se inició en el año 1988 con la venta de plancha que paulatinamente se sustituyó por la venta de cajas. A día de hoy la exportación a Francia representa un 20% de la cifra de negocio.

Nuestras instalaciones están situadas en Cardedeu, a pie de la autopista AP-7, donde ocupamos una superficie de 12.000 m2. El proceso de producción está orientado a las series pequeñas y medianas y comienza con la fabricación de la plancha para posteriormente transformarla, ya sea en cajas (con impresión o sin), ya sea en formatos. El parque de maquinaria está formado por 1 onduladora de 2,22m de ancho, 2 case-makers de 2,4m y 2,2m respectivamente con 2 y 4 colores, 2 slotters de 3,6m y 2,2m de ancho, ambas provistas de cuerpos de impresión y troquelador, 2 cosedoras y diversas máquinas complementarias.

Contamos con una depuradora físico-química que nos permite recuperar el agua utilizada en el proceso de limpieza de las tintas y reutilizarla para la fabricación de la cola. También disponemos de una embaladora, que recupera todo el papel y cartón para hacer balas que se revierten a nuestros proveedores de materia prima para volver a producir papel.

La distribución de productos de embalaje fue el embrión de la empresa hace más de 50 años. Dentro de los productos principales se puede destacar el film estirable, todo tipo de cintas adhesivas, rollos de cartón ondulado, papeles kraft lisos y verjurados, plástico burbuja, cantoneras y fleje.

La filosofía de nuestro grupo es ofrecer al cliente una solución integral y profesional en embalaje. Todo este proceso no sería posible sin una mentalidad de servicio, flexibilidad y calidad y, especialmente, sin la implicación de las personas que trabajan en la empresa. Del primero al último de la plantilla, se esfuerzan en dar el mejor servicio y eso redunda en plazos de entrega cortos y una gran capacidad de adaptación a las necesidades del cliente.

Nos identificamos con los valores de la cultura del esfuerzo, el sentido de la responsabilidad y el trabajo bien hecho.